4.24.2009

Casa Gispert, el recuerdo de un tiempo que no viví



Un sueño, un viaje, el recuerdo de un tiempo que no vivi y que por lo tanto no es posible que recuerde, el imaginario de otro tiempo ¡eso! la sensación de ser mi abuela, los olores, los sonidos y los recuerdos borrosos de la primerísima infancia. Todo se yuxtapone y no puedo sino sentirme feliz y melancólica. La intuición se vuelve certeza y una vez más sé que mi gusto por la comida tiene que ver con esa búsqueda constante de encontrar momentos como este, placer puro, indescriptible, evocación de los sentidos, la experiencia vital que persigo y que consigo muy a menudo en la cocina. Fue solo entrar a Casa Gispert, un paso de la calle a un local, un simple paso fue mi detonante, mi magdalena.




Casa Gispert es una tienda fundada hace más de 150 años, su especialidad son los frutos secos aunque tienen muchisimos productos como especias, aceites, té, café, conservas y chocolates entre muchos otros. Se han ganado el nombre de "mestres torrators" (maestros tostadores) a punta de un profundo conocimiento de los frutos que venden y del maravilloso horno de leña que ha visto pasar un siglo y medio completo frente a sí (¿qué diria si pudiera hablar?). El lugar mantiene los muebles antiguos llenos de productos impecablemente presentados y por supuesto todos marcados con su respectiva procedencia. La atención es maravillosa, conocen lo que venden, te explican lo que quieras saber y lo hacen con los modos de aquel que esta orgulloso de su trabajo. Artesanos en medio de la ciudad.




¿Y cuál es la ciencia de vender frutos secos? Pues toda y ninguna, en teoria es un fruto que se le compra a un productor y que se tuesta y ya, sencillo ¡pués no! estos señores tienen quince décadas de conocimiento, de redes, de conexiones, no compran cualquier cosa, no compran a cualquiera, compran lo mejor para terminar ofreciendo un producto excelente. La calidad de los frutos es maravillosa y el tostado a mi gusto lo es todo. El calor suave dilata la estructura del fruto y permite que los aceites que son al final los trasportadores del sabor se realcen y redistribuyan. El tostado debe ser preciso para alcanzar el punto perfecto, ni poco porque es una pena perder el sabor de un producto que ya de por si es bueno ni mucho porque entonces el gusto que debe ser sutil y ligeramente perfumado se vuelve fuerte, amargo e invasivo.





Me imagino que todos los productos que ofrecen estan bien, no lo sé porque no los he probado, pero son personas serias que entienden lo que significa que un producto lleve su nombre. Recomiendo los frutos secos tostados para comer asi, es un placer. Los piñones del pais tienen un maravilloso sabor a pino que yo solo descubrí cuando probé los de esta casa hace ya un par de meses en clase de reposteria. Las macadamias son mis favoritas y los pistachos estan para sumirse en la locura felíz. Un pesto, una salsa de cacahuate o un mole elaborado con estos frutos secos no pueden sino sumar estrellas a cualquiera que se aventure en la cocina.



Y podría seguir pero mejor lo dejo y espero que lo prueben si están cerca o que lo consideren si un día pasan por el Borne, perdón, por el Borde del recuerdo de un tiempo imaginado.




"Casa Gispert"
Sombrerers, 23/ BCN
tel. 93 319 75 35

HORARIO (para que Bob no se queje)
de martes a viernes de
9:30h a 14:00h |16:00h a 19:30
y sábados de
10:00h a 14:00h |17:00h a 20:00

1 comentario: