6.25.2009

Ceviche de lenguado

Los ceviches son una opción fresca para los días de calor que llegan. Es un plato típicamente latinoamericano de los paises que tienen costa pacífica, basicamente se trata de un pescado o marisco fresco conservado y "curado" en un medio ácido. Hay una infinidad enorme de ceviches pero a mi los que más me gustan son los de pescado, los más utilizados para esta preparación son: lenguado, mero, caballa, bonito, pejerrey y algunos otros. Lo ideal es hacerlo con pescado muy fresco pero para evitar cualquier contagio de Anisakis es mejor congelar el pescado crudo a una temperatura inferior a -20 ºC, durante las 24 horas previas a su consumo.

Ceviche
250gr de filete de lenguado
1 aguacate
1/2 cebolla morada
1 diente de ajo
1 limón
1cd de raladura fina de jengibre
tequila o vodka
cilantro
pimienta
chile (uno de buena calidad)
sal

Guacamole
1 Aguacate (hass es el que más me gusta pero puede ser cualquiera)
1/4 limón
Sal
Pimienta

1 huevo de codorniz pochado

caviar rojo

En un bowl de vidrio frotar el diente de ajo partido por la mitad, cortar el lenguado y la cebolla en cubitos pequeños mezclar en el bowl y añadir el jugo del limón, el jengibre, un poco de tequila o vodka (como tiene que conservar un rato el alcohol se evapora y queda la escencia final del licor), la pimienta y la sal al gusto. El cilantro es un sabor que es muy importante en la cocina latinoamericana y para nuestros paladares poner mucho esta bien, pero no hay que exagerar ya que su sabor al ser fuerte puede llegar a ocultar el sabor del pescado. El chile tambien es a gusto, yo recomendaria un buen chile mexicano (a mi me encanta el pasilla) o un rocoto o hasta el delicioso merquén chileno pero esto también va en gustos, lo que si no recomendaria es ponerle salsa tabasco. Se deja reposar durante 2 horas en la nevera cubierto con film.


Por otro lado se hace un guacamole muy sencillo mezclado todos los ingredientes y se reserva para el montaje.
Yo usé un aro para hacer una cama de guacamole (1/4 del aro) y luego el ceviche en la parte de arriba (3/4 partes) lo termine con un huevo pochado ligeramente tibio (me gusta mucho el contraste de temperaturas y la melosidad de la yema del huevo sobre el pescado curado en limón), junto al huevo puse un poco de caviar rojo. Es importante que el ceviche este fresco pero no demasiado frio. Para acompañarlo sugeriria hacer unos crocantes de yuca muy pero muy finitos. Esta receta es realmente fácil de hacer y parece mucho más elaborada.

6.23.2009

Café de Colombia

Y es verdad que los colombianos tomamos el café demasiado aguado además de recalentado, yo no sé quién se inventó las grecas (un aparato que es como una tetera deforme y gigante que mantiene el café caliente todo el día), tampoco sé como en un país donde el café es tan importante no hacen una cacería de grecas por ley; buscarlas, perseguirlas y exterminarlas a todas. Aun así también es verdad que hasta el peor café que se vende en los supermercados es bueno.

Aunque existen diversas variedades de café en el mundo las que más se siembran y se consumen son la arábiga (70% del consumo mundial), y la robusta (30%). Los cafés de la variedad arábiga vienen casi todos de América. Por estar muy cerca del Ecuador, la tierra en Colombia esta iluminada todo el año. Los Andes que cruzan el país de norte a sur dividen la geografía del país separando los océanos Pacifico y Atlántico, del Amazonas. Estas condiciones geográficas son las responsables de unas condiciones climáticas y de lluvia perfectas para el cultivo del café casi que en cualquier lugar del país, con decir que hay lugares donde se cosecha café hasta 50 semanas del año. Es así como Colombia es el único productor de café que puede ofrecerlo fresco al mercado permanentemente.



Los expertos dicen que: El café colombiano es suave, de taza limpia, con acidez y cuerpo medio/alto, y aroma pronunciado y completo, los que no somos expertos decimos que es un café bueno y aromático. Las variedades de café arábigo que se siembran en el pais son: Típica, Borbón, Maragogipe, Tabi, Caturra y Variedad Colombia.

Me atrevería a decir que todos los colombianos tenemos un Tío, un abuelo o un familiar no tan lejano que tiene un trozo de tierra donde siembra café. Yo me acuerdo de mi infancia, de los paseos a la finca con mi abuela y mi Tío en un jeep que transitaba por la carretera Panamericana aun despavimentada. Recuerdo esa tierra montañosa y medio caliente donde montaba a caballo y recolectaba los granos de café rojos que colgaban en las partes más bajas de los arbustos. Que bueno que es saber que ahí en cualquier lugar que me encuentre en el mundo siempre habrá una taza que me traiga de nuevo a casa.

6.12.2009

Criterión (parte I)


Domingo azul, sabanero y familiar. No hay como almorzar en familia, no hay como estar a la mesa con esas personas que amo y que de alguna forma, para bien o para mal, han contribuido definitivamente a formar lo que soy. El lugar que escogimos para el encuentro de la típicamente disfuncional (pero bien amada) familia colombiana fue Criterión. En mi visita anterior había pasado por acá y este lugar había logrado llamar mi atención a pesar de los días grises que nublaban mis ojos en pleno verano andino, definitivamente no hay como una buena comida para un cerebro triste y traicionero.

Este restaurante abrió sus puertas en el 2004, es propiedad de los hermanos Jorge y Mark Rausch, cocinero el primero y pastelero el segundo. El servicio es impecable y la carta de buen tamaño, también hay unos platos especiales de la semana y un menú degustación. Jorge Rausch está siempre pendiente de la sala y es una persona accesible y tranquila a la cual se le puede preguntar cualquier duda. Lo que encanta del lugar es que se nota que se hace lo que se hace por amor al tormentoso oficio de cocinero. Lo que molesta es la pretendida burguesía criolla (supongo que yo entre ellos, si no ¿qué chingaos hacia allí?) que abarrota el comedor.

La comida que ofrecen es de tipo clásico moderno ¿me hago entender?, o sea es una cocina de bases francesas actualizadas con técnicas e ingredientes contemporáneos. Jorge Rausch me dijo que casi todas las cocciones las realiza al vacío por lo cual se entiende que las piezas como el morrillo sean tan buenas y tiernas.


Yo como es casi obvio por el tamaño de mi estómago y la talla de mis pantalones pedí el menú degustación y muy abusivamente probé los platos de las otras cinco personas que se encontraban en la mesa. El menú fue el siguiente: Capuchino de arvejitas dulces con aceite de trufa de alba (que si no estoy mal es una de las trufas italianas más preciadas) estaba bien para comenzar y como todo primer plato de un menú degustación lo único que produce es ansidad ya que estas esperando probar algo increíble y este primero nunca lo es así que comienzas a sentirte ansioso pensando si lo que viene seguirá siendo de esta forma o cambiará radicalmente para llevarte allá a ese paraíso del placer culinario.



Luego vino un mousse de foie gras de pato con una gelatina de vino Late Harvest y vainilla, esta bien pero después de haber probado el políticamente incorrecto foie gras es irramediable saber que un mousse es apenas un triste reflejo de esta maravilla y entonces después de esto fue cuando comenzó a llegar lo bueno, Risotto de langostinos con gravlax y eneldo acompañado de queso mascarpone, reducción de crustáceos y aceite de hierbas, buenisimo!


A continuación Salmón a la plancha con salsa de mostaza Dijon, perfecto el salmón en el punto correcto como no lo había probado nunca en Colombia ya que acá nos gustan tradicionalmente todas las carnes demasiado cocidas.


Luego vino el lomo de res con escargot y salsa de vino tinto acompañado con puré de papa ahumado, mantequilla de perejil y ajo, hongos salvajes (ups! Acá se me olvidó preguntar que tan salvajes eran los hongos) y concasse de tomate. Muy bueno.



Y ya para terminar los postres, sorbet de uva concord y el inesperadamente buen Sunday de piña colada, increible y eso que yo no son muy amante de los dulces. También debo decir que el pan es de lo mejor y está hecho en la casa.



Después de este festival visité la pasteleria de los Rausch que se encuentra a tan solo unos metros del restaurante, pero esto ya es material para otro comentario asi como los platos que pidieron mis acompañantes. Les dejo la página web del restaurante http://www.criterion.com.co/.




CRITERIÓN
Calle 69A #5-65
BOG-COL
Menu degustación:
$99.000 sin bebida

6.05.2009

Exuberancia tropical: Leo cocina y cava

Mi hermana cumplía años y fuimos con la familia a cenar a Leo Cocina y Cava. Yo estaba muy emocionada, había leído unas buenas referencias de este restaurante y ahora me encontraba ahí. Habíamos reservado mesa para cinco y nos acomodaron en primer piso en una mesa para cuatro mas una pequeña mesa auxiliar (incomoda para dos comensales más), intentamos que nos cambiaran a la planta baja pero fue imposible, no importaba yo estaba emocionada y no podía desanimarme.

La carta ofrece 22 entrantes, 16 fuertes y 8 postres además de un muy interesante glosario de ingredientes y preparaciones típicamente colombianas. Este glosario es increíble y hace parte de un trabajo de investigación muy destacable de la cocinera y dueña Leonor Espinosa, aunque me parece que esta labor explicativa la debería cumplir el camarero porque yo lo último que quiero hacer cuando voy a un restaurante es ponerme a leer. Pero bueno esta muy bien y creo que es una labor destacable e importante para la gastronomía nacional.

Pedimos tres entrantes para compartir, un plato fuerte cada uno y dos postres todos con buena apariencia y correctos de sabor, no me voy a detener en describir cada uno porque creo que no es la experiencia más importante que saqué de mi visita, lo mejor de todo fue darse cuenta que Leonor Espinosa esta inaugurando mediaticamente una tendencia en Colombia (porque ya antes había quienes se habían preocupado por rescatar los sabores nacionales y comenzar a proponer algo, recuerdo Minimal hace muchos, muchos años). Siento alegría al ver como alguien se preocupa por buscar en los rincones del territorio platos exóticos, olvidados o desconocidos . Da gusto ver como rescata ingredientes populares dentro de su cocina dirigida a un público con bastante holgura económica. Amor por lo que se hace, amor por lo que se es, es lo que encuentro en su cocina y no puedo sino felicitarla. También creo que falta mucho camino por recorrer y muchos descubrimientos en el momento de juntar ingredientes y técnicas. Su propuesta ha sido atrevida si la miramos dentro del plano de la restauración en Bogotá y esta funcionando ojala que muchos se inspiren en su ejemplo y aprendan e investiguen y sea mejores, porque así todos ganaremos.

Me encanta su idea, que quede claro, me encanta y la admiro, pero siento que debo también decir las cosas que no me gustaron porque creo que tienen que ver con la forma y no con el contenido y que por lo tanto son fácilmente solucionables. Creo que en un restaurante donde se paga lo que se paga en este todo debería ser impecable, es decir toda la experiencia tanto de la comida, como de la bebida, el servicio y el lugar debe ser sin igual. El servicio en nuestro caso no lo fue, primero la mesa auxiliar muy incómoda, segundo le pedí desde el comienzo de la noche al camarero un pastelito o algo con una velita por el cumpleaños de mi linda hermana y aunque me dijo que claro, que sin ningún problema esto nunca llegó. Al final cuando pagamos la cuenta, dejamos 3000 pesos menos de la “propina sugerida” una propina que llegaba a los 50000 pesos el camarero no hizo más sino enfadarse y bajar gritando por la escalera al de la caja que no queríamos pagar los 3000 pesos de una propina que, repito es sugerida y no obligatoria. Supongo simplemente que es un falta de un servicio que debería estar un poco mejor entrenado y de un jefe de sala que no está lo suficientemente pendiente, ya está, todo absolutamente corregible. Ah! Y otro punto, las porciones extremadamente pequeñas para su precio.

A continuación la lista de los platos que comimos y sus respectivas fotos, por último decir que este restaurante esta listado dentro de los 100 mejores de la lista de la revista británica especializada en viajes, Conde Nast Traveller.

Cebiche de pescado Blanco con vinagreta de leche de coco, puré de mango y sorbete de hierbabuena con limón. Acompañado con crocante de árbol del pan.



Carimañolas rellena de carne ahumada de conejo, salteada con leche de coco, achiote y ají dulce. Acompañadas con suero costeño y salsa de ají tucupí.



Arroz de camarones salteado con cebolla roja, cebollin y plátano maduro. Servido con ensalada de aguacate , lechuga y tomate.



Posta negra puyada al estilo cartagenero sobre arroz cocido tipo risoteo con maíz desgranado, almendras y leche de coco.



Medallones de lomo rebozados en mostaza y variedad de pimientos sobre tortilla de papa criolla y plátano maduro. Servidos con mantequilla clarificada de jerez.




Filete de róbalo sobre arroz con coco negro y pasa, bañado en salsa de caracol guisado, envuelto en hoja de bijao o plátano y asado al carbón.



Helado de Kola Roman con leche y vainilla, acompañado de pionono cartagenero.



Torta de banano caliente con helado de coco, caramelo de nueces, salsa de chocolate y miga de coco crocante.




Leo cocina y cava
Calle 27 B No 6-75
BOG-COLOMBIA
$80,000-$100,000
por persona
Horario:
12h a 16h y 19h a 0h p.m
tel. 286 7091 - 281 6267